La firmeza de la almohada depende de la postura para dormir |
Si en cambio te gusta dormir boca arriba, bastará con grosor intermedio. Si es demasiado gruesa o demasiado fina las vértebras cervicales sufrirán por no mantener una postura natural durante muchas horas seguidas cada noche. Si el cuello se pone rígido aparecen las contracturas.
Por último, si preferís dormir boca abajo, necesitarás una almohada blanda y fina, de modo que la cabeza y el cuello queden girados en una postura natural hacia el lado.
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